ZENYAZEN SE AGRIETA.
BARRA LIBRE.
Alfredo Quezada Hernández.
ZENYAZEN SE AGRIETA.
El ex bailarín exótico se baja de la contienda. Rendido a los pies de la zacatecana, pero sobre todo como un acto de sumisión por cuestiones futuras y curándose en salud, le grita gobernadora.
Sí, el “Tarzancillo”, en abierto y sin mayor empacho, precisa qué ya firmó un “acuerdo de unidad”. Acuerdo que lo aleja de, o al menos momentáneamente le proporciona tranquilidad, los temas legales. Lo anterior debido al desbarajuste qué dejo en la dependencia qué encabezó por más de cuatro años.
Lo cierto, es que la posibilidad de triunfo del ex titular de salud para lograr la primera magistratura estatal, es muy escaso, por no decir inviable.
Vaya ni una senaduría lograra conquistar el ex titular de Educación, lo que seguramente le espera es un cómodo sillón de San Lázaro, espacio donde se habrá de perder como muchos otros parlamentarios veracruzanos qué han mostrado serias aptitudes para levantar el dedo y cobrar la dieta. Los mismos que ahora son ejemplo de lo que es el auténtico turismo legislativo.
El ex bailarín exótico deja una estela de ineficacias en la dependencia que encabezó, las cuales vienen padeciendo el estudiantado, inoperancias que los padres de familia a diario dan a conocer sin obtener respuesta favorable alguna.
La salida de Escobar García, en busca de un cargo de elección popular, es el claro ejemplo del valemadrismo oficial qué ha caracterizado al gobierno del hijo de Atanasio, es una muestra de un nulo oficio político.
Por eso ahora que declina en favor de la zacatecana, no sorprende a nadie, no anuncia nada nuevo ni garantiza eficacia en las tareas legislativas futuras.
Escobar García, es más de lo mismo.
Zenyazen representa al valemadrismo y la corrupción.
Por cierto, el que anda triste es su eterno lazarillo, su monosabio, un tal Aldo Valerio, sí, le atino el nuevo millonario de Veracruz, el mismo que sólo bastaron cuatro años para que olvidara esos tiempos de penuria, esos aciagos días de ablandar, con chiles en vinagre, bolillos duros, aderezados con retazos de jamón. Claro, sin olvidar ese mugroso maletín negro qué siempre lo acompañaba.
Par de cínicos.
Viva la 4T
IPAX.
De nueva cuenta el instituto que atinadamente encabeza Héctor Manuel Riveros Hernández, entrega buenas cuentas a los veracruzanos.
Sin descuidar detalle alguno, continúa proporcionando servicios de seguridad patrimonial a la clase empresarial veracruzana.
Los comercios, las instituciones bancarias, las grandes industrias, así como dependencias oficiales son testigos del profesional servicio que otorga el Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial de Veracruz. Todo lo anterior siempre cumpliendo con los estándares de calidad y un alto nivel ético de desempeño.
Por cierto, en días pasados la Corporación Auxiliar de Policía de Protección Ciudadana del vecino estado de Puebla le otorgó un merecido reconocimiento al Comisionado, Héctor Manuel Riveros Hernández, por su participación como conferencista en el Primer Congreso Nacional de Policías Auxiliares, Prácticas Innovadoras y Retos Actuales llevado a cabo en aquel contiguo estado.
Bien.