Alfredo Quezada Hernández.
PAN- PRI = DE NUEVO RIVALES.
Se acabó el romance.
La complicidad ha concluido.
Terminaron las tardes de manita sudada, de miradas apasionadas, ansiosas de poder y de lujuria electoral.
Ahora, una vez concluido el recreo, de nueva cuenta son rivales, de nueva cuenta se dirán sus verdades, sus defectos.
Ya nada de amasiatos.
El proceso electoral del próximo año, según ellos y según sus intereses, así lo amerita, cada quien por su lado.
Tan corruptos son unos como los otros.
La doble moral la manejan a la perfección ambos institutos políticos, ni a cuál irle.
Ahora ya dicen que fue “error histórico”, lo que no reconocen es que en aras de lograr el poder ambos perdieron su identidad, olvidarnos su ideología y les valió madre todo, la ambición fue primero.
Los dos se olvidaron de sus bases, de la tropa y las vacas sagradas, de ambos partidos, sólo pensaron en saciar sus codicias políticas, fueron incongruentes.
Así se sencillo.
Sin nada que ofrecer al electorado, el Revolucionario Institucional anda nervioso, transita en medio de la incertidumbre y la desesperación, de allí que, en el próximo proceso electoral, para las candidaturas va a tener que agarrar de todo, puro politiquillo reciclado, resentido con el partido en el poder, entre otros.
Acción Nacional medio respira, dará un poco de batalla ya que las luchas internas lo están acabando. Los enfrentamientos entre los panistas apenas vienen, de no ponerse de acuerdo en esto de la dirigencia nacional el daño colateral lo estarán padeciendo los albiazules aquí en la entidad veracruzana, las luchas intestinas entre los grupos de poder no se harán esperar, cada grupo hará lo propio con tal de acercar al poder a su candidato tanto a la dirigencia nacional como a la estatal.
Noviembre es el mes.
Ante tal panorama, el partido en el poder la lleva fácil, de no confiarse obtendrá buenos resultados y el estado habrá de pintar de guinda.
El Revolucionario Institucional y Acción Nacional, sin nada que ofrecer,
han dejado de ser oposición.
Lastima.