Alfredo Quezada Hernández.
LA RENOVACIÓN DE MORENA.
En medio de un escenario sin sorpresas el partido en el poder renueva su dirigencia nacional.
Tal y como estaba planeado, pero sobre al viejo estilo priista, las cosas salen de acuerdo a lo ordenado por el aún Tlatoani de palacio nacional, imponiendo a sus incondicionales.
Luisa María Alcalde Lujan, una defeña de escasos treinta y siete años de edad, será la responsable de meter orden en las filas del partido de la esperanza. Una incondicional del tabasqueño y que lo acompaña en esta aventura partidista desde hace diez años.
Como secretaria general va Carolina Rangel Gracida, una paisana de Felipe Calderón, de escasos treinta y cinco años de edad, y que, junto con Alcalde Lujan, vio nacer el Movimiento de la Esperanza.
Y, aquí viene lo más sobresaliente, como responsable de la secretaría de organización va el vástago del tabasqueño sí, Andrés López Beltrán, “Andy” para la flota. Y decimos que lo más sobresaliente porque en el vástago del macuspano está fincado el proyecto sexenal, la ambición es coronarlo en el 2030, aunque por el momento, López Obrador, lo ubica allí para medio equilibrar la balanza, para evitar fracturas y, sobre todo, para estar al tanto del negocio. No olvidemos que hacia el interior de MORENA las fracturas están a la orden del día, por eso la necesidad de ubicar al junior en el CEN del partido.
Sobre resaltar que el López de palacio nacional es quien realmente lleva las riendas del partido, el que se fue el ex priista, el colimense, Mario Delgado no era otra cosa en la dirigencia nacional de Morena que una mera figura decorativa, un don nadie.
La estructura del partido en el poder aún es débil y eso lo sabe perfectamente el inventor del hijo de Atanasio, como también está ciertos de esas encarnizadas luchas internas qué ha venido viviendo su negocio, entiéndase su partido.
Aun cuando MORENA tiene más de una veintena de gobernadores y mayoría en las cámaras, así como un amplio número de congresos locales de su lado, las luchas intestinas prevalecen, todos reclaman sus espacios. Lo que medio los salva es que no existe una auténtica oposición, los institutos políticos están debilitados, sin liderazgo y con un amplio descredito electoral.
Esa es una de las ganancias de los morenos, tener una posición privilegiada ante los demás partidos políticos. Aun con lo anterior las divisiones están latentes en MORENA.
Por lo mientras, aquí en la aldea, ya se preparan los entenados políticos del López de Macuspana para buscar la candidatura a la alcaldía de su respectivo municipio, todos habrán de asegurar merecería, todos dicen haber trabajado por lo que ya se la ganaron.
Muchos de los que aspiran han vendido trabajando fuerte al lado de la gobernadora electa Norma Rocío Nahle, todos ellos han puesto su granito de arena para consolidar el proyecto político del macuspano.
Provecho.